Enrique Dans en su blog nos plantea la siguiente pregunta:
¿Está tu empresa en la edad de piedra digital?
Inicialmente pensé que se trataría de una interesante reflexión sobre la lenta implantación de las nuevas tecnologías en la vida diaría de las empresas y algunas posibles soluciones. Pero vamos a dejarnos de tonterías, ¿quién quiere hablar de cosas serias pudiendo discutir sobre lo cojonudo que es poder leer mi blog en el trabajo para recordarme a mí mismo lo mucho que molo?
Para muestra un botón, cito textualmente:
¿Está tu empresa en la edad de piedra digital? ¿Te censuran, te vigilan o te sancionan de manera injustificada en función de tu relación con la tecnología? ¿Puede un “nativo digital” aspirar a sentirse cómodo en tu empresa, o se vería como si lo hubiesen soltado de golpe en medio del Paleolítico? ¿Qué elementos percibes en la política tecnológica de tu empresa que te llevan a pensar que está diseñada por trogloditas tecnológicos?
Joder, ¿cómo nos hemos separado tanto de la realidad? ¿Nuestra vida virtual 2.0 se ejecuta sobre algún tipo de capa de abstracción? Supongo que si, la clásica estupidez humana.
Lo realmente increíble es que haya personas preocupadas por no poder utilizar el Messenger en el trabajo, o por no poder atender su blog, o enviar cadenas de chorradas o, en definitiva, hacerse pajas virtuales 2.0 en horario laboral. Y digo esto porque en el mundo real hay mas gente trabajando en condiciones infrahumanas que gilipollas escribiendo en su blog. Incluso hay muchos trabajando como esclavos, subcontratados por gilipollas que necesitan tiempo real para su vida digital. ¿Quién se preocupa por Internet cuando necesitas agua?
Si en tu empresa capturan tus correos privados, espían tus conversaciones por mensajería instantánea, registran tus movimientos por la web, censuran tu actividad en Internet y cuando te pillan haciendo cualquier cosa menos trabajar te echan, te jodes. Porque básicamente lo que estás haciendo es malgastar los recursos de los que dispones en ocio y foklore que, oh sorpresa, no tiene nada que ver con tu vida profesional. Nadie se quejaría porque echaran a cualquier trabajador al que encontrasen robando material en la oficina, un ocioso virtual 2.o no es más que un ladrón de tiempo, ancho de banda y puestos de trabajo.
No hay cosa que más me moleste que las rabietas por gilipolleces. Y es que un "¡mi jefe no me deja usar el Messenger porque no trabajo!" no es más que un "¡mi mamá no me deja ver la tele porque tengo que hacer los deberes!" pero dicho por un adulto infantiloide en pleno siglo XXI.
Lo curioso es que en la misma página pueden leerse comentarios como éste, que no hacen mas que darme la razón:
Has dado en el clavo, Enrique. Los directivos y personal de “antaño” no ven con buenos ojos las nuevas tecnologías y, si descubren a un empleado navegando por Internet o comprobando el correo, consideran que está perdiendo el tiempo. No les entra en la cabeza la importancia de la red para muchas personas y siguen anclados, como tú dices, en la Prehistoria. Sin embargo, si ven a alguien hablando por teléfono durante largo rato eso no les parece mal, pero si tienes en la pantalla del ordenador una página de Internet enseguida se molestan :(
(Como detalle anecdótico, estoy escribiendo esto con un ojo en la pantalla y la otra en el jefe :\ Cosas de estar en una empresa “prehistórica.”)
El muy mamón está haciendo nada en Internet durante su trabajo y nos lo dice. Con dos cojones.
NOTA: que conste que yo soy un ocioso practicante, pero nunca exigiré gilipolleces.